Emma Norsgaard es una corredora que afronta las clásicas con su estilo explosivo y un final veloz como pocas: es la auténtica “dinamita danesa” de Movistar. Esta corredora de 24 años ganó una etapa del Tour de France Femmes en 2023 tras protagonizar una escapada. En el principio de su carrera se consideraba una sprinter, pero ahora se ha lanzado a atacar también en campo abierto. ¡Va a ser la bomba! 

Acerca de Emma Norsgaard

Fecha de nacimiento
26 de julio de 1999
Nacionalidad
Danesa
Dónde vive
Silkeborg / Girona
  • Tour de Francia Femmes avec Zwift 2023
    1er puesto– Etapa 6
  • Le Samyn des Dames 2022
    1er puesto
  • Giro Donne 2021
    1er puesto – Etapa 6

Carreras

Equipo
Equipo Movistar
Disciplina
Carretera, contrarreloj, gravel
“Mi victoria de etapa en el Tour me pone la piel de gallina. Es de la que estoy más orgullosa, porque la conseguí yo solita. Me arriesgué.”
Emma Norsgaard


Detrás del corredor

Las victorias son una rareza en el ciclismo profesional. En categorías inferiores, Emma Norsgaard dominaba las carreras y ganó casi todas en las que participó. Fue campeona de Dinamarca en categoría élite cuando solo tenía 16 años. Era una corredora fuerte con un sprint rápido, así que las victorias no tardarían en llegar.
Pero, como suele suceder con cualquier persona que da un paso adelante, ser la primera en cruzar la línea de meta en una prueba del World Tour es mucho más difícil. Norsgaard tiene nada menos que 14 victorias como profesional, pero no le parece suficiente.
“Tengo mentalidad de ganadora, y lo paso muy mal. Puedo sentirme eufórica o como una auténtica perdedora, depende de cada caso. Puede ser complicado estar a mi alrededor durante la temporada, porque son momentos muy emocionales y a veces me siento muy decepcionada. El año pasado solo conseguí dos victorias, en el Tour y en el campeonato de mi país. Lo del Tour fue increíble, pero sigo queriendo más”. 
Emma Norsgaard

Canalizar las emociones

Con su habilidad en las contrarreloj y su nuevo instinto atacante, la victoria en el Tour de France Femmes define cómo le gustaría hacer crecer su palmarés. Pero canalizar sus emociones y transformarlas en velocidad es algo que también tiene que controlar.
“En los días de carrera, tengo todo tipo de sentimientos. Ansiedad, esperanza, felicidad, miedo. Da igual que la carrera sea grande o pequeña, cuando participo en una carrera por etapas, al final acabo agotada emocionalmente. Me cuesta competir porque profundizo mucho en mis emociones”.
Esta energía emocional funciona en ambos sentidos para Norsgaard:
“Es mi fortaleza, por supuesto, porque me permite mejorar, pero también puede hundirme en un pozo sin fondo. Puedo decirme a mí misma que soy la mejor ciclista del mundo, pero también puedo decirme lo contrario. Me puede ayudar a mejorar, pero también es mi ruina en muchos sentidos”.
Emma Norsgaard

Speed Dreams

Norsgaard puede soñar con medallas como cualquier otra ciclista, pero, cuando sueña con la velocidad, intervienen muchos otros factores aparte de su rendimiento. Para ella, la velocidad sigue siendo una especie de milagro, algo infantil y mágico.
“Cuando pienso en la velocidad, pienso en los entrenamientos que hago en solitario en Girona, donde vivo. A veces me imagino que estoy participando en una carrera, como si estuviera en el último kilómetro o atacando. ¡Es como si fuera una niña o estuviera jugando a una Playstation! La verdad es que me encanta: le he dicho a mi marido que, si alguna vez dejo de jugar durante los entrenamientos, habrá llegado el momento de jubilarme, porque la niña se habrá convertido en una mujer”.
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