Zoe Bäckstedt

Zoe Bäckstedt es un fenómeno multidisciplinar que ha dominado el ciclocross y las carreras en carretera a todos los niveles hasta ahora, y es la prueba evidente de que, al menos en nuestra opinión, la velocidad no conoce el miedo.

Aun así, son muchos los que creen que el mayor talento de Zoe está en el ciclocross.

La temporada 2023/24 fue su primera en categoría élite, y ya se hizo con una victoria en Gullegem, además de quedar varias veces entre las cinco primeras en las pruebas más importantes de la Copa del Mundo. La próxima temporada, Zoe correrá hombro con hombro con rivales de la categoría de Puck Pieterse y Fem van Empel, y esperamos que Zoe dé otro salto en velocidad.

En cuanto a las principales diferencias entre el ciclocross y el ciclismo de carretera, Zoe dice que le encanta la concentración que necesita para competir en la disciplina invernal:

“En ciclocross llevas las pulsaciones a tope desde la salida, vas a todo gas y al límite en todo momento. Hay que pensar constantemente en cómo dar un poquito más. Estás bajo presión por el cansancio acumulado, y por eso hay que tener las cosas claras y, literalmente, centrarte únicamente en la trazada que vas a seguir entre una curva y la siguiente. Hay que intentar ir a fondo, sin llegar a caerte, pero con la fuerza suficiente que te permita tomar las curvas a más velocidad”.

Zoe es una ciclista muy joven, es habitual verla competir con una sonrisa de oreja a oreja en el rostro. Disfruta de esta progresión gradual y no deja de aprender, de mejorar y de expresarse con la bicicleta.

“Me encanta la sensación de velocidad cuando voy en descenso y me encuentro una curva tendida y rápida. Puedes ir a velocidades locas, pero lo único que está sucediendo es que la bicicleta te lleva cuesta abajo. ¡Estás, simplemente, divirtiéndote! Este año recuerdo una etapa en la Vuelta. Rodaba en un gruppetto, pero a pesar de eso bajamos a muchísima velocidad y todas nos lo pasamos en grande, porque acabábamos de superar el puerto de montaña y después tocaba disfrutar del descenso. Fue genial. Y luego también hay etapas en las que ruedas a una velocidad media altísima y dices: “¡qué poquito he tardado en plantarme en meta!” Todo sucede a toda velocidad, y me encanta”.

Está claro que, para Zoe, gran parte de la competición es cuestión de disfrutar, y así es como debería ser. Sus sueños de velocidad son bastante sencillos:

“Competir con una sonrisa en la cara, estar feliz y disfrutar del momento. Oír a los aficionados animar. Oír a la gente gritar mi nombre. Todos esos momentos me dan mucha alegría”.