Tu guía de las mejores cubiertas para una bicicleta gravel

El ciclismo gravel pone a prueba tus habilidades y tu resistencia sobre terreno abrupto. El ciclismo gravel empezó a ponerse de moda hace una década y, desde entonces, los cuadros, los componentes y los accesorios de las bicicletas gravel han mejorado.

En una bicicleta, las ruedas y las cubiertas son un componente esencial, ya que son tu punto de contacto con el suelo. Además, el ciclismo gravel es muy variado. Cualquier ruta puede llevarte por asfalto liso, tierra compactada, rampas de gravilla suelta y terreno rocoso; ¡encontrarás de todo!

Elegir la cubierta idónea es imprescindible para disfrutar a fondo a bordo de una bicicleta gravel. Elegir el juego de cubiertas adecuado para tus rutas más habituales es esencial. Pero, ¿cómo sabes por dónde empezar para elegir las mejores cubiertas para tu bicicleta?

Si te preguntas qué bicicleta gravel es la mejor para ti, te invitamos a echar un vistazo a nuestra Guía de compra de bicicletas gravel.

Antes de decidir qué cubiertas gravel son las mejores para el ciclismo que practicas, te vendrá bien echar un buen vistazo a las ruedas de tu bicicleta. Hay bicicletas gravel que montan ruedas 700c, mientras que otras usan 650b. En algunos casos, si las ruedas son más pequeñas, significa que queda más espacio libre para las cubiertas.

Las cubiertas de bicicleta gravel combinan todas las ventajas de las bandas de rodadura ligeras presentes en las ruedas de carretera con un toque de agarre adicional para vivir aventuras lejos del asfalto.

El uso de cubiertas anchas es importante para rodar lejos del asfalto, ya que permite recorrer terrenos más descompuestos con una presión inferior a la que se utiliza en las ruedas de carretera, que son más finas.

Las cubiertas gravel suelen medir entre 38 y 55 mm de ancho, con distintos tipos de dibujo en la banda de rodadura. Las cubiertas gravel pueden incluir modelos con acabado liso y perfil bajo más adecuados para el ciclismo de carretera, pero también pueden llevar tacos marcados para superar los tramos más embarrados.

La mayoría de las cubiertas gravel vienen tubeless-ready. Necesitarás sellante y válvulas para transformar tus ruedas en tubeless. El sistema tubeless es de uso común en el ciclismo de montaña, donde el uso de presiones de inflado más bajas puede hacer que reviente la cámara de la rueda.

Las cubiertas lisas o con tacos en los bordes presentan una banda de rodadura suave que les permite rodar en carretera a más velocidad que otras cubiertas que tengan tacos voluminosos.

Si recorres habitualmente rutas que incluyen tramos largos de calzada pavimentada, usar cubiertas más finas te permitirá rodar a más velocidad, pero lo pasarás peor en terrenos abruptos y podría faltarte agarre.

Puedes montar cubiertas gravel en tu bicicleta de carretera si las ruedas tienen suficiente espacio libre para montar este tipo de cubiertas, y si la llanta es ancha para permitir montar cubiertas más anchas. Para ver si unas cubiertas te permitirán rodar con más velocidad, echa un vistazo al dibujo de la banda de rodadura.

Algunas bicicletas de carretera como la Canyon Endurace tienen espacio libre para montar cubiertas de hasta 35 mm; es decir, puedes montar cubiertas gravel estrechas y rodar por más caminos de tierra.

Comprueba el ancho máximo de cubierta de tu bicicleta de carretera Canyon antes de comprar unas cubiertas nuevas.

Como son más estrechas que las de gravel, las cubiertas de carretera suelen ser compatibles con las ruedas gravel. En un caso así no tendrás problema por escasez de espacio libre, sino que tendrás que comprobar el ancho de la llanta de las ruedas para asegurarte de que permitirán montar correctamente una cubierta más fina.

No es raro ver bicicletas gravel con manillar de cuernos que montan cubiertas de bicicleta de montaña. Si la horquilla y las vainas dejan suficiente espacio libre, no hay nada que te impida montar unas cubiertas de bicicleta de montaña. Solo tienes que comprobar el ancho de la llanta para asegurarte de que son compatibles.

Las cubiertas de bicicleta de montaña son excelentes en terrenos muy accidentados, y una cubierta ancha (por ejemplo, de 2,1 pulgadas) puede mejorar el agarre en terrenos técnicos.

En la mayoría de los casos, una cubierta de 30 mm se considera de carretera más que de gravel. En los últimos años, hemos visto cómo cada vez más bicicletas de carretera montan cubiertas más anchas. Es habitual montar cubiertas de 25 mm y 28 mm en las bicicletas de carretera, incluida una combinación de estos dos tamaños, como es el caso de la Aeroad.

Estas cubiertas de carretera más anchas son excelentes para una bici de tipo commuter, pero, si vas a hacer rutas gravel, necesitarás un formato más ancho para mejorar el agarre y la comodidad en terrenos rocosos.

No todas las cubiertas gravel son iguales, y por eso te explicamos a continuación diferentes tipos de terrenos y las cubiertas adecuadas para ti.

Hay que tener en cuenta estas características clave:

• Tubeless ready
• Protección contra pinchazos
• Tamaño de la cubierta (700c o 650b)

Debido a su mayor anchura, las cubiertas gravel requieren una presión de inflado menor; unas ruedas más blandas ofrecen un agarre superior.

Recomendamos que la rueda delantera lleve menos presión que la trasera, para que tengas más control y tracción mientras pedaleas, especialmente en los giros y al frenar.

La presión óptima de las ruedas depende del ancho de la llanta, el peso del ciclista y las preferencias de cada persona. La mayoría de las cubiertas gravel utilizan presiones que oscilan entre 20 y 50 PSI (1,3 - 3,5 bar).

Si vas a comprar un juego de cubiertas gravel, asegúrate de comprobar bien la resistencia a la rodadura, la protección contra pinchazos y el dibujo de la banda de rodadura. Ten en cuenta por qué tipo de terreno vas a rodar más habitualmente, y elige la cubierta que mejor se adapte a esas condiciones.

Comprueba el espacio libre para las ruedas que dejan el cuadro y la horquilla, así como el ancho de la llanta, antes de hacerte con un ancho de cubierta específico.

Las ruedas tubeless son estupendas, pero la verdad es que no son tan fáciles de cambiar. Conviene llevar encima un kit de reparación para tubeless por si tienes la mala suerte de sufrir un pinchazo.

Ya tienes montadas las cubiertas, y ha llegado la hora de salir a explorar.