Presión de inflado de las bicicletas de gravel: Encuentra el equilibrio correcto

Para averiguar la presión de inflado óptima para tu bicicleta gravel, ten en cuenta todos los factores mencionados anteriormente y luego experimenta con diferentes presiones hasta que encuentres el equilibrio adecuado para tus necesidades. Para empezar, aquí tienes unas cuantas directrices generales:

• Empieza con la presión recomendada por el fabricante, que suele venir indicada en la pared lateral de la cubierta. Esto te dará una idea de cuánto margen tienes. 
• Ajusta la presión en función de tu peso. La mayoría de las tablas que encontrarás en Internet van de los 41 kg a los 114 kg. Si estás en el extremo inferior de la escala, empieza cerca de la parte inferior del rango de presión de las ruedas; si estás más cerca de la parte superior de la tabla, empieza más cerca del rango de presión superior. 
• Ten en cuenta el terreno por el que vas a rodar. En superficies descompuestas o resbaladizas, como barro o gravilla, quizás te interese bajar la presión entre 5 y 10 PSI (fuerza en libras por pulgada cuadrada) para mejorar la tracción. Para superficies más duras, como el asfalto, puedes aumentar la presión entre 5 y 10 PSI para mejorar la eficiencia de la rodadura. 
• Ajusta la presión en función del estilo de ciclismo que practiques. Si prefieres un estilo de conducción más agresivo, quizás debas probar con una presión ligeramente más baja para mejorar el agarre y el control. Si prefieres un estilo de conducción más relajado, probablemente te interese rodar con una presión ligeramente superior para mejorar la eficiencia y la comodidad. 
• Ten en cuenta que quizás te venga mejor utilizar en la rueda delantera una presión ligeramente inferior a la de la rueda trasera. Esto sirve para proporcionar una tracción óptima en la rueda delantera y mejorar un poco la resistencia a la rodadura en la rueda trasera. 

Si buscas una forma más precisa de calcular la presión de inflado ideal para tu bicicleta gravel, encontrarás varias calculadoras de presión de inflado disponibles en Internet. Estas calculadoras tienen en cuenta tu peso, el tamaño de la rueda, el ancho de la llanta y la cubierta, y el estilo de conducción para recomendar un rango de presiones. Para usar la calculadora, solo tienes que indicar tu peso, el tamaño de la cubierta, la superficie, la velocidad y el estilo de ciclismo que practicas: la calculadora te indicará las presiones de inflado recomendadas para las ruedas delantera y trasera. 

Comprobar la presión de las ruedas es esencial para garantizar el buen funcionamiento y la seguridad de tu bicicleta gravel. Aquí te explicamos cómo comprobar la presión de inflado: 

• Hazte con un manómetro para ruedas. Existen muchos tipos de manómetros: digitales, analógicos y de reloj. Algunas bombas incluso tienen un manómetro integrado. 
• Utiliza los métodos descritos anteriormente para averiguar tu presión ideal. Recuerda que la presión varía de una bicicleta a otra en función de las condiciones, la superficie, y la velocidad a la que tengas previsto pedalear. 
• Utiliza el manómetro para medir la presión: Quita la tapa de la válvula y engancha el manómetro en el vástago de la válvula. Deberías escuchar un silbido cuando salga aire de la cubierta y entre en el manómetro. Una vez que el manómetro deje de moverse, haz una lectura. 
• Ajusta la presión según sea necesario: Si la presión es demasiado alta o demasiado baja, utiliza una bomba con manómetro para añadir o eliminar aire hasta conseguir la presión de inflado deseada.  

Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a obtener la lectura correcta de la presión de las ruedas: 

• Comprueba la presión con las ruedas frías: La presión de las cubiertas puede cambiar a medida que se calientan durante la conducción, por lo que es mejor comprobar la presión cuando están frías. 
• Comprueba periódicamente la presión de inflado: La presión de inflado puede bajar con el paso del tiempo, aunque no haya pinchazos ni fugas visibles. Es buena idea tener la costumbre de comprobar la presión de inflado antes de cada salida o, al menos, una vez a la semana. 
• Utiliza un manómetro de calidad: Un manómetro barato o impreciso puede darte lecturas falsas, así que invierte en un manómetro de calidad que sea preciso y fácil de usar. 
• Comprueba las dos ruedas: No olvides comprobar la presión de las dos ruedas, ya que las cubiertas delanteras y traseras podrían requerir presiones diferentes. 

Si sigues estos consejos y compruebas la presión de las ruedas de manera habitual, podrás asegurarte de que tu bicicleta gravel funcione al máximo en todo tipo de circunstancias. Echa un vistazo a nuestra guía de configuración de tu bicicleta gravel, donde encontrarás más consejos sobre cómo sacarle el máximo partido a tu bicicleta gravel.