Canalizar las emociones
Con su habilidad en las contrarreloj y su nuevo instinto atacante, la victoria en el Tour de France Femmes define cómo le gustaría hacer crecer su palmarés. Pero canalizar sus emociones y transformarlas en velocidad es algo que también tiene que controlar.
“En los días de carrera, tengo todo tipo de sentimientos. Ansiedad, esperanza, felicidad, miedo. Da igual que la carrera sea grande o pequeña, cuando participo en una carrera por etapas, al final acabo agotada emocionalmente. Me cuesta competir porque profundizo mucho en mis emociones”.
Esta energía emocional funciona en ambos sentidos para Norsgaard:
“Es mi fortaleza, por supuesto, porque me permite mejorar, pero también puede hundirme en un pozo sin fondo. Puedo decirme a mí misma que soy la mejor ciclista del mundo, pero también puedo decirme lo contrario. Me puede ayudar a mejorar, pero también es mi ruina en muchos sentidos”.