Cómo montar las calas en las zapatillas: guía paso a paso
Da igual si es la primera vez que utilizas pedales automáticos o si llevas ya años utilizándolos: montar o cambiar las calas de unas zapatillas tiene su truco. Esta guía te orientará paso a paso y te ayudará a resolver cualquier problema que surja.
Al igual que sucede con tantas otras cosas del ciclismo, las calas y los pedales automáticos pueden parecer mucho más complicados de lo que en realidad son. Es cierto que unas calas mal montadas afectan a tu manera de montar, pero es fácil corregir la colocación de las calas si sabes en qué tienes que fijarte. Esperamos que esta guía te ayuda a hacer este proceso lo más sencillo posible y sin complicaciones.
Contenidos
¿Qué son las calas de ciclismo?
Si utilizas pedales automáticos, las calas son una de las partes más importantes de tu equipamiento. Son la pieza que se fija a la base de las zapatillas de ciclismomontaña"> y se enganchan al pedal. Si es la primera vez que usas un sistema de calas automáticas, es habitual que te den un juego de calas cuando compres un par de pedales nuevos, pero si vas a cambiar un juego de calas desgastadas tendrás que comprar un par en tu tienda de bicicletas local u online.
Hay dos tipos de calas de ciclismo más habituales: de 2 tornillos y de 3 tornillos. Las calas de 2 pernos son más pequeñas y son más habituales en las bicicletas de montaña o gravel, mientras que las calas de 3 tornillos se utilizan normalmente con las bicicletas de carretera. Se denominan así por la forma en que se fijan a la parte inferior de las zapatillas, así que asegúrate de comprobar que tus zapatillas son compatibles con las calas que has elegido.
Si no tienes claro que montar pedales sin calas sea una opción adecuada para ti, consulta nuestra guía de comparación de pedales planos frente a los automáticos.
La importancia de montar correctamente las calas
Al ser uno de los tres únicos puntos de contacto con tu bicicleta, y el único con una fijación física, es muy importante montar las calas en la posición correcta. Si no se corrige, una instalación incorrecta de la cala puede causar molestias mientras pedaleas e incluso lesiones, especialmente si ya tienes cierta propensión a sufrir problemas en el tobillo o la rodilla.
Afortunadamente, la posición de la cala es fácil de corregir incluso una vez instalada, así que no te preocupes si no montas la cala en la posición correcta a la primera. Después de instalar las calas, sal a probarlas un rato con la bicicleta, ya sea en el rodillo o por tu barrio, para identificar cualquier problema que surja y así poder corregirlo.
Herramientas y materiales necesarios
Antes de empezar, es importante saber un par de cosas para instalar bien las calas. Observa las zapatillas y las calas, y asegúrate de que las calas tengan todos los tornillos necesarios.
También necesitarás una llave Allen (la mayoría de las calas utilizan una de 4 mm, que encontrarás en nuestra pequeña miniherramienta Canyon), grasa, un rotulador permanente y una llave dinamométrica. Las calas solo tienen que apretarse a 5 o 6 Nm, en función de la marca, por lo que basta con una llave dinamométrica pequeña regulada a la presión adecuada.
Si vas a instalar las calas por primera vez, o si las vas a instalar en un nuevo par de zapatillas, no es mala idea tener a mano cinta de carrocero para evitar marcar las zapatillas con el rotulador.
Instrucciones paso a paso para instalar las calas
Una vez que tengas a mano todo lo que necesitas y hayas comprobado que las calas son compatibles con tus zapatillas, ya estás listo para empezar.
Paso 1: Prepara las zapatillas y las calas
En primer lugar, ponte las zapatillas. Identifica la protuberancia que hay detrás del dedo gordo del pie y márcala con un bolígrafo o un trozo de cinta. A continuación, encuentra la protuberancia que hay en el lado opuesto del pie, detrás del dedo más pequeño, y márcala también. Dale la vuelta a la zapatilla y sigue las líneas sobre la suela de la zapatilla.
Antes de alinear las calas, pon las placas en las calas y engrasa los tornillos.
Paso 2: Colocación de las calas
Centra las calas entre las dos líneas que has trazado y fíjalas a la base de la zapatilla, pero sin apretarlas. No las aprietes aún, ya que necesitas que tengan un poco de juego para poder ajustarlas a tu medida.
Paso 3: Alinea las calas con los pies
En general, las calas deben quedar justo debajo del metatarso del dedo gordo para poder transferir toda tu potencia a los pedales. Pero si notas que los pies se te adormecen o eres propenso a sufrir calambres en los gemelos, quizás te interese desplazar las calas un poco hacia atrás.
A continuación, engánchalas en los pedales, en el rodillo o apoyado contra una pared, y comprueba cómo se alinean los pies y las rodillas. Si los talones quedan demasiado hacia adentro o hacia afuera, inclina suavemente la parte trasera de la cala en la dirección en la que desees que apunte el talón. Del mismo modo, si las rodillas se cierran hacia adentro, mueve (sin inclinarlas) las calas hacia afuera, hacia el dedo pequeño del pie. Si las rodillas se abren hacia afuera, mueve las calas hacia adentro, hacia el dedo gordo del pie.
Haz estos ajustes gradualmente y asegúrate de comprobar los resultados después de cada modificación.
Paso 4: Fijación de las calas
Con la cala en posición, aprieta los tornillos con el par de apriete indicado. ¡Y ya está!
¿Cuándo debes cambiar las calas de las zapatillas?
Da igual qué tipo de cala utilizas; todas se desgastan y, al final, habrá que cambiarlas. Los indicadores de desgaste varían de un tipo de cala a otro, y suelen ser más fáciles de detectar en las calas de plástico de 3 tornillos que en las de metal con 2 tornillos. Aquí tienes algunos indicios que te indicarán cuándo podría ser el momento de comprar un par de calas nuevas.
- Las calas están deformadas, dobladas o agrietadas: Esto es más habitual en las calas de 3 tornillos, ya que el desgaste del plástico es más visible y a menudo se ve en los puntos de la forma triangular. Si las calas son ahora más delgadas, o si los daños te impiden fijar bien las zapatillas, ha llegado el momento de comprar un par de calas nuevas.
- Dificultad para enganchar o desenganchar: Esto pasa con todos los tipos de calas, pero suele ser un indicador de que ha llegado la hora de cambiar las calas de 2 tornillos. Si tienes problemas para enganchar o desenganchar los pedales, comprueba en primer lugar si se ha metido algo en los pedales o en las zapatillas. Si no encuentras nada, hazte con un par de calas nuevas.
- El pedal se desengancha con muy poco esfuerzo, o sin tu intervención: Esto puede ocurrir con las calas de 2 tornillos que ya están demasiado desgastadas. Si las calas son relativamente nuevas, asegúrate de comprobar primero la tensión y el juego de los pedales, pero si las calas tienen ya un año o más de antigüedad, es hora de comprar un par de calas nuevas.
Las calas se desgastan más cuando caminas sobre ellas, especialmente por superficies rugosas o abruptas. Echa un vistazo a nuestra guía para principiantes en ciclismo gravel, donde encontrarás consejos que te ayudarán a no bajarte del sillín.
Consejos y trucos para instalar correctamente las calas
Una vez que controlas la operación, el montaje de las calas es bastante sencillo, pero aquí tienes algunos consejos y trucos para facilitar aún más el proceso.
- Antes de cambiar las calas, si tienes claro que están en la posición correcta para ti, primero márcalas con un rotulador (o con una cinta, si no quieres dejar marcas en las zapatillas). A continuación, quita las calas viejas y alinea las nuevas con la posición que has marcado. Algunas calas, concretamente las Shimano SPD, tienen un acabado estriado que deja marcas en la parte inferior de la zapatilla para que puedas colocar fácilmente las nuevas calas justo sobre la huella que dejan las antiguas.
- Haz las correcciones que tengas que hacer, sin miedo. Aunque el montaje de las calas es una operación sencilla, alinearlas puede resultar complicado, así que no te preocupes si no quedan perfectas al primer intento; toma nota de los problemas y ve haciendo ajustes pequeños hasta que quedes satisfecho con los resultados.
- Si es la primera vez que te dispones a montar unas calas, asegúrate de que tu primera ruta con las nuevas calas sea corta. Si tienes ocasión, pruébalas primero en el rodillo.
Errores habituales que hay que evitar
Al instalar las calas es fácil cometer varios errores habituales, aunque, por suerte, son fáciles de evitar si entiendes lo que estás haciendo.
- Montar las calas con un ángulo demasiado marcado. En general, al cambiar cualquier aspecto que afecte a tu postura en la bicicleta, es mejor hacer ajustes pequeños para evitar pasarse de rosca. Y esto también afecta a la posición de la cala. Cuando ajustes el ángulo de las calas, hazlo en pequeños incrementos y deja un poco de juego para que el ángulo se ajuste a la perfección.
- No engrasar los tornillos. Puede parecer que no tiene mayor importancia, pero, créenos, si te saltas este paso, te acordarás de nosotros cuando llegue la hora de cambiar las calas.
Y ya está. Ahora ya sabes todo lo que necesitas saber de las calas de ciclismo, pero recuerda: las calas pueden mejorar las prestaciones al rodar, pero no aportan ventajas para todo el mundo. Nuestras bicicletas urbanas e híbridas están diseñadas para utilizarse con pedales planos y con tus zapatillas de diario, es algo convencional. Pero eso no significa que tengas que engancharte a los pedales de tu bicicleta de carretera o gravel para disfrutar de tus salidas. Haz lo que a ti te parezca mejor. Consulta nuestra guía completa para elegir las mejores zapatillas de ciclismo que te ofrezcan lo máximo en prestaciones.
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