Los 19 mejores accesorios y prendas para MTB

Ya tienes tu bicicleta de montaña: ¿cuál es el mejor equipamiento que puedes comprarte ahora? Si eres nuevo en este deporte y no estás seguro de qué más necesitas para echar a rodar con tu nueva montura, o si eres un ciclista de montaña veterano que siempre se olvida de llevar encima lo esencial, no puedes perderte esta lista del mejor equipamiento para bicicleta de montaña.

El ciclismo de montaña es de por sí un deporte exigente, y conviene ir bien equipado para lo que surja. Cuando estamos disfrutando del bike park o de una ruta por un sendero espectacular, a ninguno nos gusta descubrir que nos hemos olvidado de algún componente esencial. Todo el tiempo que pierdes en la cabecera de una pista es tiempo que no estás disfrutando del ciclismo, y conviene evitarlo a toda costa.

Recuerda: a la larga, merece la pena invertir en equipamiento de calidad. Tu salud y el disfrute de la naturaleza son cosas que no tienen precio.

En ese sentido, creemos que todo lo que aparece en esta lista te ayudará a disfrutar más y mejor del ciclismo de montaña:

Equipamiento básico para MTB:

1. Casco

2. Zapatillas

Equipamiento imprescindible para MTB:

3. Hidratación

4. Gafas protectoras

5. Guantes

6. Botiquín (por si acaso)

Básicos de un kit de reparación:

7. Cámaras de repuesto

8. Desmontables

9. Bomba manual o inflador de CO2

10. Multiherramienta

Ropa para ciclismo de montaña:

11. Prenda de arriba o maillot de ciclismo que absorba la humedad

12. Culote, pantalón corto o pantalón largo de ciclismo

13. Chaqueta de abrigo que proteja de las inclemencias del tiempo

14. Bufanda tubular

Otros elementos para ciclismo de montaña:

16. Candado

17. Luces

18. GPS

19. Algo para picar

Los cascos para ciclismo de montaña se clasifican en dos tipos: con visera e integrales. Los cascos con visera parecen un casco convencional, solo que cuentan con visera para proteger la cara y las gafas de la lluvia. Los cascos integrales se parecen a los de moto, y ofrecen más protección en terrenos especialmente abruptos. Son obligatorios en las carreras de descenso en bicicleta de montaña, ya que el riesgo de sufrir una caída es mayor.

Si vas a empezar con la bicicleta de montaña por senderos fáciles, un casco de visera cumplirá su cometido estupendamente. Por el contrario, si te gustan los recorridos escarpados, con mucha pendiente, piedras y raíces, un casco integral te protegerá mejor en caso de caída.

No importa si llevas calas o usas pedales planos: es esencial ir calzado con un par de buenas zapatillas de bicicleta de montaña. Tienen un agarre excelente y permiten montar calas: son garantía de máxima comodidad en los pedales.

Los ciclistas de cross-country suelen usar pedales automáticos y zapatillas diseñadas para ofrecer una transferencia de potencia óptima. Los ciclistas de trail, enduro y descenso suelen alternar entre pedales planos y pedales automáticos, en función del estado del terreno. Hay marcas como Five Ten y Crankbrothers que fabrican zapatillas de trail cómodas que permiten montar calas cuando las condiciones son las adecuadas.

A la hora de elegir cómo llevar agua en la bicicleta, hay que buscar un equilibrio entre los aspectos prácticos y las preferencias personales. Si tienes una bicicleta de montaña de doble suspensión con un cuadro pequeño, es posible que te convenga llevar el agua en una mochila o en una riñonera, ya que el cuadro dispone de poco espacio.

Las mochilas son ideales para los ciclistas que necesitan llevar encima más ropa (para ti y para tu compañero, que siempre se olvida de llevar abrigo), mucha agua y otros lujos como cámaras de fotografía o vídeo. Una mochila relativamente pequeña te permite llevar todo esto contigo, junto con una bolsa de hidratación.

Las bicicletas de montaña rígidas no montan amortiguador trasero, y por eso tienen espacio para hasta dos bidones de agua. Es posible que las bicicletas más agresivas, como las de descenso, solo dejen espacio para un bidón más pequeño.

Las riñoneras son cada vez más habituales entre los ciclistas de montaña que solo necesitan espacio para lo más básico. Algunas incluyen bolsillos laterales para llevar bidones de agua, pero, si puedes montar el bidón en el cuadro, una riñonera ligera es una opción estupenda. Puedes llevar una cámara de rueda de repuesto, una bombona de CO2 y otros recambios de poco tamaño sin que te estorben, mientras te centras en dominar las trazadas más exigentes.

Si hace calor, echa más agua de la que crees que necesitas. Consulta el mapa para ver dónde puedes rellenar agua (tiendas, fuentes, ríos) y mete también un poco de dinero en efectivo por si acaso.

Si ruedas lejos del asfalto, es muy probable que te salpiquen en los ojos el polvo, la tierra, el barro y todo tipo de sorpresas. Cuando vas en bicicleta, la mejor forma de proteger los ojos frente a objetos extraños y suciedad es usar unas gafas.

Pero no todas las gafas son iguales.

Es importante tener en cuenta las condiciones de luminosidad a la hora de decidir qué gafas de ciclismo te debes comprar. ¿Ruedas por bosques? Irás mucho tiempo a la sombra, así que no te interesa que las lentes sean muy oscuras. ¿Vives en un lugar donde hay mucha nubosidad? Elige lentes que destaquen los relieves que tienes por delante en la montaña.

Si usas un casco integral, es buena idea elegir unas gafas de máscara que puedas ponerte por encima del casco.

Tus ojos son muy valiosos, y merece la pena invertir en unas gafas de alta calidad que te protejan y eviten visitas a las urgencias del hospital.

Otro punto de contacto crucial con la bicicleta son las manos. Un buen par de guantes de MTB mejora el agarre del manillar y las manetas, protegen las manos si te caes y te abrigan los dedos si hace fresco.

En general, unos guantes largos te ofrecen lo mejor en protección, agarre y abrigo a la vez. Hay guantes con muy poco acolchado, mientras que otros vienen con acolchado de gel o espuma en la palma para rodar con más comodidad.

Sea cual sea el par que elijas, asegúrate de que los guantes te permitan dominar la bicicleta con seguridad y manejar los frenos de manera adecuada. Cuanto más voluminosos sean los guantes, menos sensibilidad tendrás con los frenos.

Los aficionados al cross-country suelen usar maillots de ciclismo de licra para poder rodar a la máxima velocidad. Ponte una camiseta interior adecuada para cada época del año y prepárate para rodar con total comodidad.

Los ciclistas de trail, enduro y descenso suelen preferir algo un poco más resistente y de ajuste más holgado. Todas estas prendas se consideran camisetas técnicas. Estas prendas están confeccionados con una mezcla de poliéster, algodón y elastano para ofrecer una comodidad superior con propiedades de secado rápido.

Si necesitas llevar protecciones corporales, necesitarás ponerte una prenda que permita llevar protección adicional. Consulta la información del producto para hacerte una idea de qué tallas de ropa necesitas.

Los corredores de cross-country amantes de la velocidad necesitan la ropa más aerodinámica posible para rodar a la máxima velocidad sobre terrenos técnicos. Un culote de licra con badana integrada es perfecto para un deporte tan exigente.

En cambio, los ciclistas de montaña que descienden por senderos revirados y estrechos necesitan más protección. Las ramas y las espinas desgarran fácilmente la licra; en estos casos, recomendamos utilizar ropa de ciclismo específica para trail.

Se trata de prendas diseñadas pensando en la durabilidad y la comodidad. Puedes ponerte un pantalón corto holgado con ropa interior de pernera corta, o un pantalón largo para bicicleta de montaña para negociar cualquier obstáculo vegetal que se cruce en tu camino. Si quieres más protección, puedes ponerte unas rodilleras por debajo.

Un buen día de ciclismo depende del buen tiempo que haga en la montaña. Cuando sales por la puerta, nunca se sabe con exactitud el tiempo que va a hacer, y siempre es mejor ir preparado por si surge algún chubasco imprevisto.

Busca una chaqueta ciclista que abrigue y sea resistente al agua. Si se complica el día, te vendrá bien una capa para protegerte del fresco mientras desciendes al campamento base.

Si no necesitas llevar puesta la chaqueta al echar a rodar, guárdala en la mochila. Hay muchas chaquetas que se pliegan, no ocupan casi espacio y son bastante ligeras.

Cuando hace frío, lo último que te hace falta es que se te quede helada la cara, las orejas o el cuello. Una bufanda tubular, también conocida como braga, pesa tan poco que recomendamos llevar una para practicar todo tipo de ciclismo. En época de entretiempo, puede refrescar por la mañana o a la caída de la tarde; ¡nunca se sabe cuándo te va a hacer falta!

Un guardabarros es una pieza de plástico muy práctica que se coloca encima de la rueda delantera para evitar te salpiquen en la cara el agua y el barro. Pesa poco, es fácil de fijar en la horquilla y sale muy barato: ¡no tienes excusa para rodar sin guardabarros!

Si no te han robado nunca la bicicleta, seguro que conoces a alguien a quien sí se la hayan robado. Son cosas que pasan, por desgracia, pero podemos poner de nuestra parte para impedirlo.

Un candado de bolsillo te vendrá bien para proteger la bicicleta mientras entras en una tienda o en un café a pedir algo en mitad de una ruta. Nunca sabes si alguien le echa el ojo a tu bici: una protección adicional podría marcar la diferencia entre seguir teniendo bicicleta o llamar a la compañía que lleva el seguro de tu bicicleta.

Salvo que te guste salir a rodar por la noche en verano, lo más probable es que te apañes sin luces. Pero luego, cuando se acerquen el otoño y el invierno, no te vendrá mal tener una luz potente que te ilumine el camino.

Las luces de bicicleta de montaña de buena calidad son increíblemente luminosas y lo habitual es que sean ilegales, o que no se recomiende su uso en carretera. Sirven para iluminar los relieves del recorrido y para que no te caigas cuando salgas a rodar de noche. Invierte en un buen faro delantero y podrás salir a pedalear todo el año.

El GPS tiene dos ventajas:

1. Te permite guardar rutas, para que sepas adónde vas.

2. Graban el recorrido, para que puedas echarle un vistazo después.

Si estás empezando en el ciclismo de montaña, te aconsejamos echar un vistazo a las plataformas de ciclismo de Internet como, por ejemplo, Komoot, donde encontrarás ideas y rutas para seguir. Si te llama la atención una ruta, puedes descargarla en el GPS y seguir las flechas.

Cuando llegues a casa, sube la ruta a Strava para ver datos como el desnivel acumulado, la distancia total y la velocidad media. Strava es una excelente herramienta de entrenamiento si quieres mejorar tu rendimiento, y también es estupendo para recordar los lugares donde has estado a lo largo de los años.