Guía de accesorios gravel: los básicos de otoño - invierno

El final del verano puede ser una época triste para los ciclistas, ya que en los meses más fríos del año los senderos compactos y soleados pueden convertirse en frios barrizales. El gravel en otoño e invierno implica tener la ropa y los accesorios necesarios para tu bicicleta de gravel que te permitan disfrutar de los colores cambiantes, días frescos y excelentes recuerdos.

El gran atractivo del gravel consiste en que permite rodar tanto por senderos como por carreteras. Dependiendo de cómo empezaras a prácticar gravel, es posible que ya tengas ropa de calidad de otras modalidades. Dicho esto, en las rutas gravel suele haber mucho más barro del que puedas encontrar con tu bicicleta de carretera y menos descensos por senderos estrechos de los que harías con tu bicicleta de montaña, por eso es recomendable utilizar ropa que se adpate perfectamente a este tipo de salidas.

Aunque en esta época del año la temperatura del aire sea más fría tendrás que sudar para llegar a lo más alto de la montaña. Un buen sistema de capas te permitirá regular tu temperatura corporal de acuerdo con la pendiente, el esfuerzo o la hora del día.

Independientemente de la época del año que elijas para pedalear siempre recomendamos usar una primera capa en contacto con la piel, que ayude a expulsar el sudor de tu cuerpo y te mantenga fresco en verano y caliente en invierno.

Si quieres seguir usando tu ropa de verano, antes de guardarla en el armario durante los próximos seis meses, puedes utilizar manguitos y perneras. Cuando vayas entrando en calor, o si sale el sol, te los podrás quitar muy fácilmente. Igualmente útiles son las chaquetas ligeras cortavientos y los chalecos, ya que se pueden guardar en el bolsillo del maillot o en la bolsa del cuadro cuando no las necesites.

Las manos son siempre las primeras en sentir el frío, además son los puntos de contacto más importantes con la bicicleta. Pronto descubrirás que los guantes cortos no sirven para todo el año, vas a necesitar unos guantes largos para que tus manos sigan agarrando el manillar con fuerza.

En los días más oscuros del invierno es difícil esconderse del frío, por eso te recomendamos llevar una chaqueta de softshell. Son cortavientos, abrigan y te protegerán en caso de lluvia ligera.

En octubre la mayoría de los países del hemisferio norte retrasan sus relojes una hora para adaptarse al horario de invierno, y aunque a todos nos gusta pasar una hora extra en la cama, eso supone la necesidad de usar luces en nuestras bicicletas. Tanto si ruedas entre coches como si lo haces por pistas de tierra es interesante que tu ropa tenga elementos reflectantes.

Desafortunadamente es más fácil pinchar en invierno, las pequeñas piedras llegan a carreteras y senderos y el agua actúa como lubricante entre cualquier objeto afilado y las cubiertas. Es aconsejable revisar las ruedas con regularidad y, si fuera necesario, poner unas cubiertas específicas para gravel. A veces no es posible hacer nada para evitar los pinchazos, por eso te recomendamos llevar siempre una multiherramienta, una bomba, y al menos una cámara de repuesto, y si llevas tubeless una herramienta Dynaplug.

Sabemos que no hay mejor sensación que la de rodar con tu bicicleta, así que, disfruta del gravel en otoño e invierno. ¡Prepárate para que ni el frio ni la lluvia te paren!