Cómo ganar una carrera de bikepacking

Si alguna vez has participado en una carrera de gravel, tal vez te estés planteando que tu próximo gran desafío sea participar en una carrera de bikepacking. Es un deporte en expansión, y cada vez hay más donde elegir, ya sea cerca de casa o en otros rincones del planeta.

“Vi la carrera por Instagram, y las fotos me acabaron de convencer”, ríe Jonas mientras nos explica cómo conoció la existencia de esta carrera. “Es una zona muy bonita, con buenos caminos de tierra, y no recorre alta montaña donde haga falta usar equipo de montañismo, así que pensé que me apañaría con el material que ya tenía”.

La ruta Seven Serpents comienza en Liubliana, en Eslovenia, y termina en Trieste, en Italia. Aunque la distancia desde la salida hasta la meta no llega a los 100 km en línea recta, esta carrera tan característica obliga a los participantes a recorrer más de 800 km en bicicleta pasando por siete puntos de control.

Si quieres ganar una carrera de bikepacking, gestionar los tiempos de las paradas durante una carrera de bikepacking es esencial. El tiempo que no pases pedaleando hacia la meta contará en tu contra. Jonas sabía que tenía que rodar dentro de sus límites para sobrevivir a 800 km de recorrido de alta intensidad. Además, el último ferri que tenía que llevarlo desde la segunda isla de regreso al continente salía a las 7 de la tarde; si se le escapaba, tendría que esperar hasta la mañana siguiente para realizar la travesía.

“Sabía que, si llegaba al ferri de las 14:00 de la primera isla, me quedaban cinco horas para realizar unos 80 km de recorrido en la segunda isla, no debería ir apurado de tiempo”, dice Jonas. “Pero llegué completamente fundido al segundo ferri”, admite, algo que achaca a lo exigente del terreno. Por desgracia para Jonas, el puesto de pizzas del puerto estaba cerrado a su llegada, por lo que optó por descansar un poco.

Las estrategias de sueño pueden acabar siendo decisivas durante una carrera de bikepacking. Hay que buscar un equilibrio entre seguir avanzando y recuperarse para reanudar la ruta a más velocidad. ¿Influye todo esto en que los ciclistas prefieran seguir rodando a pesar de estar cansados? Hay carreras que obligan a respetar periodos de descanso, pero la mayoría de los corredores suelen dormir por lo menos unas horas cada noche.

“Tardé demasiado tiempo en prepararme el sitio para dormir, dormí cuatro horas, y luego tardé mucho en recogerlo todo para afrontar los últimos 280 km”, explicó Jonas, que ya estaba pensando en qué podría mejorar para la próxima vez. “No cenar esa noche tampoco mejoró las cosas, y pasé demasiado tiempo parado en el supermercado”.

Moraleja de la historia: las paradas tienen que ser cortas y eficientes.

“Opté por la Canyon Grizl porque quería tener un manillar aerodinámico”, dice Jonas para explicarnos por qué eligió entre este modelo y la Canyon Grail. También tuvo en cuenta las ventajas del manillar de dos niveles de la Grail, pero la mayor anchura de las cubiertas al final fue la que decidió la batalla entre estas dos bicicletas gravel.

“Cuando crucé la frontera con Croacia, vi que llevaba cubiertas de 40 mm, y pensé que unos de 50 me hubieran venido mejor en ese momento”, comenta riéndose al tiempo que describe el tamaño de las piedras y los baches que se encontró por el camino. No se rindió, pero acabó sucumbiendo al sueño durante un par de horas.

“Después de dos horas de sueño esa primera noche, llegué a la primera isla y pensé que, más que cubiertas de 50 mm, lo que necesitaba era una bicicleta rígida, porque el terreno era muy abrupto”, añade.

Si no conoces bien el terreno, decidir qué bicicleta es la mejor para una carrera de bikepacking resulta muy complicado. Esta era la primera edición de la carrera, así que no había ciclistas que ya conocieran el trazado para consultar con ellos. Una buena elección puede ser perfecta para el 60 % de la carrera, pero puede darse el caso de que luego descubras que hubiera sido mejor idea utilizar otra bicicleta diferente para el 40 % restante. Por supuesto, las carreras de bikepacking no cuentan con equipo de apoyo, y no puedes llevar una furgoneta con una bicicleta de repuesto. En última instancia, hay que sacrificar prestaciones y en la mayoría de los casos la mejor bicicleta de bikepacking es la que ya tienes en tu casa.

Las leyes de la física dictan que un ciclista que porte menos peso rodará más rápido (siempre y cuando el resto de los factores sean idénticos). Si llevas menos peso, necesitas menos potencia para mantener la velocidad. Llevar equipamiento de peso más ligero puede resultar más cómodo si se trata de rodar a mayor velocidad durante varios días.

El problema es que esto conlleva algún tipo de renuncia en otros aspectos.

Un kit ligero sale caro desde el punto de vista económico y, a veces, resulta más incómodo. Si estás dispuesto y puedes permitirte gastar dinero en equipamiento que crees que te ayudará a obtener los resultados que buscas, descubrirás que hay todo un mundo de productos de bajo peso entre los que elegir.

Antes de participar en una carrera de este tipo, puede venirte bien prepararte una lista de equipamiento para bikepacking; anota todo lo que tienes previsto llevar encima, y luego reduce la lista al mínimo posible. ¿Qué cosas son absolutamente imprescindibles? Una vez que lo tengas claro, prueba a pasar una noche por ahí para ver si necesitas algo más o puedes dejar alguna cosa en casa. Intenta no cambiar nada a pocos días de la carrera y practica para ver cómo preparar correctamente el equipaje de bikepacking.

Cuando Jonas nos contó cómo se había preparado, comentó que hubiera preferido llevar menos comida encima y quizás cambiaría el uso de bidones de agua por un chaleco con sistema de hidratación. Al final, decidió no invertir en comprar más equipo adicional y se conformó con lo que ya tenía.

Las rutas de bikepacking varían en cuanto a dificultad, longitud y estado del terreno. En sitios web como bikepacking.com encontrarás rutas de las que se indica el porcentaje del recorrido que se puede recorrer a los pedales; por supuesto, la alternativa en el resto de los tramos consiste en echar pie a tierra y caminar empujando la bicicleta.

Cuando un camino es demasiado incómodo para seguir pedaleando, toca usar otros músculos para seguir avanzando. Conviene consultar el mapa para ver dónde puede haber este tipo de tramos. Observa atentamente las líneas de cotas y el tipo de camino o sendero que es (si es que no tienes que ir directamente campo a través). Los tiempos que marcan otros ciclistas en este tipo de tramos te indicarán a qué velocidad han rodado.

La isla croata de Krk fue el lugar perfecto para que Jonas aprendiera a bajarse de la bici y caminar empujándola. “Sabía que había una parte que no podía hacerse a los pedales. La montaña es muy empinada y era una ruta de senderismo”, afirma al tiempo que reconoce que lleva mucho tiempo viviendo en Hamburgo, una ciudad llana donde no hay montañas. “Estoy acostumbrado a mover la bicicleta con los pedales sin bajarme de la bicicleta. En este tramo de la carrera ni siquiera podías empujar la bicicleta, porque había unas piedras enormes. He visto que tengo que entrenar para aprender a llevar la bicicleta a pie durante un kilómetro”.

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