De prodigio a líder de equipo
Troy se crió en Adelaida, Australia Occidental, y le encantan las bicicletas desde que era muy pequeño. “Empecé a montar en bicicleta cuando era muy joven en la pista de BMX, y mi madre y mi papá me tenían que empujar para poder subir los saltos. Luego empecé con el descenso cuando tenía 13 años y participé por primera vez en Whistler en 2009, y ahí es donde empezó todo. En Crankworx competí en algunas pruebas, varios equipos se fijaron en mí y acabé participando en mi primera Copa del Mundo en 2010”.
En esos primeros años compitió junto a algunos de los grandes del deporte. Durante sus años de juvenil, fue compañero de equipo de la leyenda australiana del descenso y tres veces campeón del mundo de DH, Sam Hill, que acabó con el dominio de los corredores franceses en esta disciplina. Posteriormente, como joven corredor de élite, compitió junto a Aaron Gwin, cinco veces campeón de la Copa del Mundo. Aunque todavía tenía mucho que aprender, un talento como Troy, al final, tenía que salir adelante. En 2017 fichó por Canyon para liderar nuestro nuevo equipo de descenso.