Ruta por la North Coast 500
¿Has pensado alguna vez en hacer la North Coast 500 escocesa? El embajador de Canyon Liam Yates comparte su experiencia.
Cuando por fin terminó el invierno y empezaron a relajarse las restricciones para viajar, empecé a comentar con unos amigos que había llegado el momento de hacer una escapada. No podíamos volar a otro país, así que investigamos las distintas posibilidades de la isla de Gran Bretaña en busca de inspiración.
La North Coast 500 es una ruta de unos 800 km (500 millas) que recorre la costa de Escocia. La ruta pasa por varios de los pueblos y ciudades más pintorescos de Escocia, como las Highlands, Sutherland y el condado de Inverness. Es una opción que nunca me había planteado, pero cada vez más amigos se lanzaban a recorrer la NC500 y empecé a plantearme la posibilidad.
Datos clave de la North Coast 500
Salida/Llegada: Castillo de Inverness
Distancia: 800 kilómetros
Desnivel total: unos 9000 metros
La ruta empieza y acaba en el castillo de Inverness, situado en la cima de un monte. Es el punto de partida perfecto para la ruta y ofrece vistas panorámicas de la capital de las Highlands. Es una ruta ciclista por carretera y escogí la Canyon Ultimate como compañera.
Mis amigos Lawrence, Ollie y Gabe también se apuntaron y preparamos un plan. Nos subimos al tren en King’s Cross, Londres, para dirigirnos a Inverness y comenzar nuestra aventura. Aprovechamos una tarifa de grupo para el tren, una opción asequible y práctica.
Lawrence es youtuber y dejamos en sus manos las fotos y los vídeos del viaje, mientras el resto nos centrábamos en ir en bici. Además, sus fotos son un recuerdo perfecto de una aventura estupenda.
Pocos días antes de salir, otro amigo fotógrafo, Alex Duffill me llamó para decirme que se apuntaba. Él prefirió ir calentito en su coche en lugar de en la bici, algo que al final nos vino mejor a todos. Nos pasamos por un supermercado que había al lado del hotel para hacer acopio de comida y salimos de Inverness por delante de Alex.
North Coast 500: Día 1
No queríamos empezar demasiado fuerte, así que decidimos hacer una distancia cortita y con el mínimo posible de ascensos para ir calentando. El albergue donde nos quedamos la primera noche no abría hasta las 5 de la tarde, y teníamos todo el día para llegar. En la práctica, la cosa resultó más complicada de lo que yo había pensado: tres amigos, en bicicleta, con la mayor ilusión y con piernas descansadas.
Escocia es una región con una población muy dispersa, de manera que las distancias que teníamos que recorrer cada día dependían en gran medida de dónde podríamos pasar cada noche. Esto podría ser una desventaja para algunos, pero en realidad nos ayudó a planificar las jornadas, ya que sabíamos que teníamos que quedarnos en determinados lugares a la fuerza.
Llegamos al albergue, nos bajamos de las bicis, soltamos el equipaje y nos metimos dentro enseguida porque había amenaza de lluvia. Nos sentamos a cenar, rememoramos la jornada y compartimos la ilusión que teníamos ante los días que nos quedaban por delante.
North Coast 500: Día 2
El segundo día de la North Coast 500 venía repleto de grandes expectativas: nada menos que el famoso ascenso a Bealach na Ba en la península de Applecross. Es el tercer puerto de montaña más alto de Escocia, ya que el ascenso empieza a 600 metros de altitud, y tiene el mayor ascenso de todas las carreteras de Reino Unido. Es una pendiente brutal, y todo el que la haya hecho te dirá lo mismo. Cuando hicimos cumbre en Bealach na Ba nos quedamos sin aliento al ver la inmensidad del paisaje (¡y no fue solo por las pendientes tan duras, os lo prometo!).
Lamentablemente, el resto de la jornada tuvimos viento de cara, pero las carreteras que nos llevaron a nuestro siguiente destino, Gairloch, calmaron la tempestad. Nada más llegar, reservamos un hotel en la misma playa. Tenía restaurante, así que no tuvimos necesidad de movernos el resto del día.
North Coast 500: Día 3
Nos levantamos muy temprano, pero con la satisfacción de encontrarnos el cielo despejado y vistas al mar. Recogimos todo en un momento y echamos a rodar bajo un sol radiante y fresco. La distancia y el desnivel eran parecidos a los del segundo día, pero teníamos por delante un puerto de montaña enorme. Apenas a 10 km de la salida llegamos a Poolewe y paramos en el Bridge Cafe para disfrutar de un menú irresistible.
Una vez satisfecha el hambre, nos dedicamos a disfrutar de las preciosas vistas y las carreteras sinuosas que se abrían ante nosotros. La costa relucía con el sol, había nieve en las montañas y una cinta de asfalto se extendía ante nosotros hasta donde alcanzaba la vista. Cuando creíamos que ya habíamos visto lo mejor de Escocia, el duro ascenso del día nos premió con más vistas panorámicas.
Todo lo que sube tiene que bajar, y el descenso tendido fue un auténtico lujo. Paramos en Ullapool para reponer fuerzas con una buena comida y resguardarnos de una breve tormenta de granizo. Si vas a la North Coast 500 no puedes perderte este pueblo costero con puerto.
Teníamos reservado alojamiento en Lochinver, a unos 50 km de donde nos encontrábamos. Nos quedaban unos kilómetros de vistas espectaculares y tardamos mucho más de lo previsto porque nos paramos a hacer muchas fotos.
North Coast 500: Día 4
El cuarto día de nuestra aventura era una etapa de cuidado: 215 km con 3500 metros de ascenso. Sabíamos que teníamos que aprovechar el tiempo al máximo, así que dejamos de charlar y nos pusimos a pedalear. Además del sonido de nuestras pulsaciones, el protagonista de la jornada fueron el granizo y la nieve en prácticamente todos los ascensos.
A mitad de camino íbamos ya empapados y nos refugiamos en Cocoa Mountain en Durness para calentarnos un poco. No siempre es una buena idea parar cuando estás mojado y tienes frío, pero ese día había que parar. Para que os hagáis una idea de cuánto nos habíamos mojado, utilicé dos bolsitas de plástico en un intento fallido de mantener los pies calientes.
Como ya venía siendo habitual, las vistas eran preciosas y llegamos sin mayores contratiempos a nuestro alojamiento en Thurso, con duchas calientes y camas mullidas para pasar la noche.
North Coast 500: Día 5
En comparación con el día anterior, esta ruta fue un paseo por el parque. Nuestra primera parada fue John O’Groats, la legendaria línea de llegada de la ruta homónima que parte de Lands End, justo en la otra punta de la isla de Gran Bretaña. Por supuesto, no resistimos la tentación de hacernos una foto de grupo en el famoso cartel del lugar antes de disfrutar de un almuerzo largo y relajado en un restaurante de la zona.
De una pedalada a otra, el viento de cara con el que veníamos luchando se transformó en un estupendo viento de cola cuando dirigimos las bicicletas rumbo al sur. Pero justo cuando todo iba a nuestro favor, la madre naturaleza se encargó de servirnos otra ronda de nieve y granizo para que no nos olvidáramos de quién manda.
North Coast 500: Día 6
Ya solo nos separaban 120 km de nuestro destino final en Inverness para completar la ruta circular Norh Coast 500. Teníamos tiempo de sobra, así que visitamos el castillo de Dunrobin para tomar unos sándwiches y echar un vistazo al castillo y los jardines. Si quieres ver un mirador único, no pases de largo cuando llegues al castillo de Dunrobin, las vistas merecen la pena.
¡Nos volveremos a ver, NC500!
Los últimos 50 km transcurrían por las calles de las afueras de Inverness hasta llegar al lugar desde el que partimos. Cuando se acercaba el momento final del viaje, teníamos sensaciones encontradas por lo que habíamos conseguido y la satisfacción de haberlo conseguido.
Algunos no nos conocíamos antes del viaje, y los que ya éramos antes amigos llevábamos mucho tiempo sin vernos debido a los confinamientos y el largo invierno. Un viaje así nos permitió compartir la carretera, poner a prueba nuestros límites, superar obstáculos y ser vulnerables juntos. Los conocidos se convirtieron en amigos y las amistades ya existentes en lazos de unión para toda la vida.
Nos separamos entre sonrisas recordando tantos momentos vividos juntos y ya pensando en cuándo volveríamos a hacerlo juntos.
Quién es Liam Yates
Ciclista desde hace muchos años, originario del bosque de Ashdown en el sur de Inglaterra, Liam no deja pasar una oportunidad de vivir una aventura y monta en bicicleta desde que tiene uso de razón, desde BMX a carreras de carretera, contrarreloj y critériums en pista, y últimamente en cicloturismo y viajes en bicicleta. Proviene de una familia de ciclistas; no es ninguna sorpresa que Liam se sienta tan cómodo sobre dos ruedas.
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Sobre el autor
Liam Yates
Conoce a Liam, el ciclista aventurero del sur de Inglaterra que tiene toda una vida de experiencias montando en todo tipo de bicicletas, desde BMX hasta carretera y piñón fijo. Ahora disfruta explorando nuevos horizontes con bicicletas de bikepacking y cicloturismo.