15 años de la Aeroad

Estamos en verano de 2009. El Omega Pharma-Lotto compite con bicicletas Canyon en el Tour de Francia por primera vez. El fundador de Canyon, Roman Arnold, ve la carrera, pero no queda totalmente satisfecho. 

Sebastian Jadczak: Cadel Evans corría en el Omega Pharma-Lotto, y llegó a oídos de Roman que si hubiera usado una bicicleta aerodinámica en ese Tour, podría haber ganado una etapa concreta, en lugar de simplemente quedar entre los diez primeros puestos.  

Michael Rich: En una reunión, apareció Roman en la sala y dijo: “¡Tenemos que hacer una bicicleta aerodinámica!”. 

Sebastian: Por aquel entonces solo había un par de bicicletas aerodinámicas en el mercado. Y ese fue el desafío que nos planteamos: fabricar una bicicleta aerodinámica para nuestro equipo profesional. 

Michael: Teníamos recursos limitados, pero aun así nos pusimos manos a la obra para preparar la bicicleta. ¡Los primeros bocetos los dibujamos en papel de servilleta en el vestíbulo de un hotel! Enseguida vimos claramente todo el potencial de proporcionar una ventaja competitiva a nuestros corredores. 

Fabricar la primera bicicleta de carretera aerodinámica de Canyon fue una carrera contrarreloj. Esta “Aeroad”, así se llamaba, no era perfecta, pero acabó llevando a Philippe Gilbert a nuevas alturas en su primera temporada. 

Michael: La bicicleta no estaba lista para el Tour 2010, no llegamos por muy poco. Poco después entregué a Philippe Gilbert la primera versión que podía montarse para que la probara. Le dije que podía entrenar con ella pero que en ningún caso debería usarla en competiciones, porque la UCI todavía no le había dado el visto bueno. El fin de semana siguiente, me pongo ver a la clásica de San Sebastián en la tele y resulta que está corriendo con ella. 

Sebastian: Probablemente era la bicicleta aerodinámica más cómoda del mercado, porque la tija del sillín no era tan profunda y utilizamos fibras de basalto. El principal desafío que encontramos fue que no era lo suficientemente rígida para los sprints. 

Andreas Walzer: Sí, la primera generación de la Aeroad era solo aerodinámica y nada más. En aquel entonces pensamos que el peso y la rigidez no eran tan importantes. Eso sí, era superrápida. Era tan bonita que parecía una obra de arte.

Después de tres años de triunfos con el Omega-Pharma Lotto, Canyon firma con Katusha, y luego con los equipos Movistar y Canyon//SRAM. Una vez más, volvemos a subir el listón. 

Sebastian: En la segunda generación, fijé un objetivo para nuestro equipo: necesitábamos fabricar una bicicleta aerodinámica que fuera la referencia en aerodinámica (porque solo entonces tendríamos una ventaja frente a todos los demás), lo suficientemente cómoda para las clásicas, y lo suficientemente rígida para los sprinters. Nuestra idea era que si pudiéramos fabricar una bicicleta con esas características, todos los ciclistas la usarían y cambiaría las reglas del juego en las carreras de carretera. Y lo conseguimos. 

Michael: Esta segunda generación fue la primera Aeroad que contaba con el respaldo de la ciencia aerodinámica. Fue la primera en la que dispusimos del tiempo necesario para hacer pruebas en el túnel de viento. También tenía un cockpit monocasco, en lugar de usar simplemente un manillar Ritchey.

Sebastian: Tras todas las pruebas que hicimos en el túnel de viento, quedaba muy claro que, en todo tipo de situaciones de carretera, contar con una bicicleta aerodinámica era una ventaja más que notable. Había bastantes equipos del World Tour que ni siquiera disponían de bicicletas aerodinámicas, así que lo único que nos quedaba por hacer era convencer a nuestros equipos y profesionales para que utilizaran siempre la Aeroad. 

Una bicicleta innovadora, el auge del Alpecin-Deceuninck y de MVDP. Con Annemiek van Vleuten también a bordo, la Aeroad de tercera generación resultó ser una máquina ganadora. 

Sebastian: Para crear la tercera generación de la Aeroad, trabajamos con SwissSide, una empresa de I+D con consultoría aerodinámica. Llevamos la aerodinámica de la bicicleta a otro nivel. También consultamos mucho más con nuestros equipos profesionales para que la evolución del diseño fura constante, con ayuda de las aportaciones de los mejores ciclistas del mundo. 

Andreas: En cuestión de peso, comodidad, geometría y aerodinámica, esta bicicleta es lo máximo. Es muy sencillo: Para responder a las exigencias del World Tour, tiene que ser rápida, rígida, ligera y aerodinámica, además de tener una buena geometría. Y esa tercera generación lo tenía todo.

La cuarta generación de la Canyon Aeroad ya está lista para redefinir una nueva era de velocidad. No solo es más resistente, más inteligente y más adaptable que antes, sino que ha sido probada en el túnel de viento frente a sus competidoras y se ha validado en carreras del mundo real. Es la bicicleta más rápida del World Tour.