¿Cuál es la diferencia entre las pastillas de freno orgánicas y sinterizadas?
Las pastillas de freno orgánicas se denominan así porque están formadas por diferentes compuestos de hidrocarburos, productos de la química orgánica. La matriz de resinas sintéticas mantiene unidos estos compuestos en una sola pieza. Las fibras de la matriz son las que dan resistencia mecánica a la pastilla de freno. Se utilizan diferentes materiales de relleno, incluidos metales, para conseguir propiedades útiles como el coeficiente de fricción. Se pueden usar hasta 25 materiales orgánicos diferentes en una sola pastilla de freno.
Las pastillas de freno sinterizadas llevan el nombre de su proceso de fabricación. La sinterización es un proceso en el que diferentes materiales (generalmente metálicos o cerámicos) en forma de polvo se mezclan a alta presión y alta temperatura. El resultado es un material similar al metal. Las pastillas sinterizadas son generalmente más duras y más resistentes al desgaste que las pastillas orgánicas. Sin embargo, con las pastillas sinterizadas es más probable que nuestros frenos chirrien, ya que la presión sobre la pinza y la conducción del calor son mayores. Además, su coste de producción es superior al de las orgánicas.
Otro factor a tener en cuenta para el correcto funcionamiento de los frenos es que los discos deben adaptarse al tipo de pastilla. Por lo general, los discos con pequeños orificios en la superficie de frenado son adecuados para las pastillas orgánicas, más blandas, mientras que los discos con grandes orificios en la superficie de frenado se adaptan mejor a las pastillas sinterizadas, más duras. Algunos frenos funcionan con ambos tipos de superficies. Es fácil saber que tipo de pastilla tienes frente a ti. La mayoría de las placas sobre las que se montan las pastillas tienen uno o más agujeros. Si el material de la pastilla llena el agujero lo más probable es que sean orgánicas y si el agujero está vacío se tratará de una pastilla sinterizada que va pegada.