Bicicleta gravel frente a híbrida: Diferencias y similitudes

Cubiertas similares, cuadros rígidos y espacio para accesorios. ¿Una bicicleta gravel es solo una híbrida pero con manillares revirados? 

Si bien las bicicletas gravel y las híbridas comparten algunas características, hay más elementos que las diferencian de los que se ven a simple vista. 

Desde diferencias fundamentales en la filosofía de conducción hasta geometrías que ofrecen una sensación completamente diferente, vamos a analizar las diferencias y similitudes entre una bicicleta gravel y una híbrida. 

Las bicicletas gravel e híbridas surgieron del deseo de crear bicicletas que pudieran soportar una variedad de terrenos. Aunque ambas incorporaban características de las bicicletas de carretera y de montaña, se desarrollaron pensando en diferentes usos: 

una bicicleta gravel consiste principalmente en descubrir su potencial de diversión y rendimiento. Conocidas por su versatilidad, las bicicletas gravel destacan en carreteras de tierra o grava y están mucho más orientadas a la exploración lejos del asfalto y de distancias largas. 

Por otro lado, las bicicletas híbridas son más prácticas para el día a día. Proporcionan comodidad y eficiencia en distancias de cortas a moderadas en carreteras pavimentadas, carriles bici y senderos ligeros de tierra.

Para los ciclistas que buscan el compañero adecuado para sus aventuras, la elección de una bicicleta híbrida frente a una bicicleta gravel depende principalmente de la geometría y el manillar: 

• Geometría: con las bicicletas gravel se tiene una postura más agresiva y menos erguida, lo que permite al ciclista activar más grupos musculares en sus piernas, ser más aerodinámicos, ir más rápido y continuar durante más tiempo. Los cuadros para bicicletas gravel vienen en dos materiales: aluminio y carbono. El aluminio es más duradero y el carbono es apreciado por sus propiedades de ligereza y amortiguación de vibraciones. Las bicicletas híbridas, que enfatizan la comodidad sobre la eficiencia y la velocidad, adoptan una geometría más conservadora. Esta opción de diseño permite una posición de conducción más erguida, lo que no solo mejora la comodidad, sino también la visibilidad del ciclista en condiciones de tráfico. 
• Manillares: al igual que las bicicletas de carretera, las bicicletas gravel suelen incluir manillares de cuernos. Este diseño ofrece varias posiciones de las manos, lo que permite a los ciclistas cambiar de postura y distribuir la presión en rutas más largas. Los manillares rectos—o nanillares planos—de una bicicleta híbrida dan prioridad a la comodidad y la facilidad de uso. Este tipo de manillar está pensado para ciclistas que buscan una conducción relajada en entornos urbanos o en senderos todoterreno. 

El terreno es otro factor diferenciador, ya que las bicicletas gravel están mucho mejor equipadas para rodar lejos del asfalto que las híbridas. (Si buscas alejarte de los caminos más transitados, puedes ver una comparativa entre las bicicletas de montaña y las híbridas o cómo se comparan las bicicletas gravel con las bicicletas de montaña). 

En resumen, las bicicletas híbridas son populares entre quienes van en bicicleta al trabajo y los repartidores, y una gran ventaja es su simplicidad. Por el contrario, las bicicletas gravel son compañeras todoterreno, con características listas para la aventura ideales para rutas más largas lejos del asfalto.

Diseñada para todo, desde carreteras adoquinadas hasta caminos de tierra alejados de los senderos más transitados, la geometría de una bicicleta gravel está más orientada al rendimiento, pero combina estabilidad, comodidad y versatilidad: 

• una distancia entre ejes más larga mejora el control y la estabilidad en terrenos irregulares. 
• El ángulo más relajado del tubo de dirección permite una conducción más estable, reactiva y segura—, útil para bajar por senderos empinados o para moverse por tramos técnicos. 
• Una altura de stack más alta permite una postura de conducción más erguida que la posición más agresiva e inclinada hacia adelante que se adopta en las bicicletas de carretera. Esto minimiza la fatiga en la espalda del ciclista en rutas largas. 

Las diferencias de diseño dentro de la categoría gravel dependen de la filosofía. Ciertos modelos gravel, como la Canyon Grail, son más de alto rendimiento/están más orientadas a la competición, mientras que otros, como la gama Pathlite, son ideales para disfrutar del tiempo libre y del cicloturismo. 

Las bicicletas híbridas están diseñadas para ofrecer comodidad, facilidad de uso y practicidad. Su geometría está diseñada para crear una experiencia de conducción equilibrada y accesible: 

• la geometría de la bicicleta híbrida coloca al ciclista en una posición más erguida. Una postura erguida es beneficiosa para la visibilidad y la comodidad al pedalear por ciudad. 
• Las bicicletas híbridas tienen una distancia entre ejes que logra un equilibrio entre maniobrabilidad para circular por ciudad y estabilidad para un uso ligero lejos del asfalto. 
• Las híbridos tienen una parte superior de tubo más larga que se adapta a los manillares planos y suelen ser más relajados que una bicicleta de carretera. 
• El diseño del cuadro prioriza la comodidad de pedaleo, teniendo menos en cuenta elementos de conducción de alto rendimiento como la aerodinámica y la agilidad de la dirección. 

La diferencia de geometría entre una bicicleta híbrida y una gravel no puede sobrevalorarse. Las diferencias de diseño son la base de la agilidad de la bicicleta gravel en terrenos mixtos y de la comodidad y la conducción de la bicicleta híbrida en las calles de una ciudad. 

Los manillares de carretera son los manillares más habituales en las bicicletas gravel. Llevan la cabeza del ciclista hacia la potencia, bajando el centro de gravedad para una posición de conducción más aerodinámica.  

Los manillares de carretera tienen algunas ventajas que contribuyen al rendimiento de las bicicletas gravel: 

• Múltiples posiciones para las manos: las rutas largas son la razón por la que existen los manillares de carretera. Los ciclistas pueden cambiar la posición de las manos para agarrar la parte superior, las manetas o los cuernos, lo cual permite modificar la postura y el agarre en rutas largas, contribuyendo así a reducir la fatiga y el esfuerzo. 
• Postura aerodinámica: agarrarse a los cuernos hace que el ciclista se encuentre en una posición más aerodinámica, reduciendo así la resistencia al viento y permitiendo velocidades más altas. 
• Control en los descensos: la posición de agarre más baja en los cuernos ofrece un mejor control y estabilidad al descender a altas velocidades. 
• Aprovechamiento de las subidas: el agarre más ancho de los cuernos también puede proporcionar más potencia al subir, lo que facilita la aplicación de fuerza a los pedales en pendientes empinadas. 

El manillar plano de las bicicletas híbridas es más ancho y recto en comparación con los manillares curvados, lo que proporciona al ciclista más estabilidad y control en las calles más transitadas, así como otras ventajas: 

• Mayor visibilidad: la posición erguida que ofrecen los manillares planos ayuda a mejorar la visión del ciclista de la carretera y el entorno, lo cual resulta útil para el ciclismo urbano. 
• Facilidad de uso: los manillares planos son sencillos y fáciles de usar, lo que los convierte en una opción popular entre los ciclistas principiantes y aquellos que prefieren la simplicidad y la comodidad a la velocidad. 
• Estabilidad: la postura más ancha que se adopta con un manillar plano ofrece a los ciclistas un mayor control cuando transportan cargas en alforjas. 

Los manillares de carretera se alinean con las necesidades de los ciclistas que valoran la velocidad, la eficiencia y la capacidad de afrontar una variedad de terrenos y condiciones de conducción. Los manillares planos garantizan una conducción sencilla y una posición relajada de los brazos para mayor comodidad. 

Por lo general, las bicicletas gravel no incluyen sistemas de suspensión. Están diseñadas con cuadros rígidos para mantener el equilibrio entre ligereza y eficiencia, lo que resulta crucial para manejarse en terrenos mixtos durante largas distancias. En lugar de suspensión, las bicicletas gravel utilizan cubiertas más anchas a presiones de aire más bajas para amortiguar las vibraciones y los impactos. 

Del mismo modo, muchas bicicletas híbridas también se saltan la suspensión, ya que están pensadas principalmente para terrenos más lisos y urbanos en lugar de caminos todoterreno agrestes. Dado que las horquillas de suspensión añaden peso y reducen la eficiencia de pedaleo, los ciclistas suelen preferir bicicletas que no las tengan, para una conducción más ligera y reactiva. 

Las cubiertas de las bicicletas híbridas suelen ser más estrechas y ágiles en comparación con las de una bicicleta gravel, diseñadas para ruedas de 700c típicas de las bicicletas de carretera y con un ancho de unos 28-32 mm. Estas cubiertas están diseñadas para durar, por lo que son adecuadas para las exigencias de los desplazamientos urbanos, aunque no están tan centradas en el rendimiento como las cubiertas de bicicleta gravel. 

Las cubiertas de las bicicletas gravel son más anchas para aumentar la estabilidad y el agarre. Las ruedas de una bicicleta gravel tienen un diámetro de 700c (algunas utilizan ruedas 650b más pequeñas) y tienen un mayor espacio libre para las cubiertas de 40-45 mm y hasta 50 mm en 700c en modelos más robustos, como se ve en la Canyon Grizl. Las cubiertas más anchas ofrecen más tracción en terrenos sueltos y un mejor agarre sobre barro ligero. 

El sistema de frenado es un elemento fundamental en cualquier bicicleta, pero especialmente en las híbridas, donde circular sorteando el tráfico exige una potencia de frenado fiable. 

Las bicicletas híbridas pueden incluir dos tipos de sistemas de freno: 

• Frenos de llanta con pastillas que se agarran a la llanta de la rueda para evitar que avance. 
• Frenos de disco con pastillas de freno que se agarran a un disco de freno montado en el buje de la rueda. Pueden ser hidráulicos, que se autoajustan en función del desgaste de las pastillas de freno, o mecánicos, que necesitan un ajuste manual a medida que se desgastan las pastillas.  

La mayoría de las bicicletas híbridas ahora están equipadas con frenos de disco, lo que ofrece una potencia de frenado más fuerte y fiable en diferentes condiciones que los frenos de llanta más antiguos. Las bicicletas gravel utilizan frenos de disco casi en exclusiva. Los frenos de disco son la forma más eficiente y segura de reducir la velocidad cuando pedaleas lejos del asfalto. 

En el sistema de cambio de una bicicleta híbrida, lo fundamental es la eficiencia. La transmisión 2x ofrece al ciclista más opciones de marchas mientras pedalea a velocidades más lentas, lo que facilita la pedalada. Tanto si te enfrentas a una pendiente larga como si pedaleas con viento de cara, contar con más opciones de marcha significa dar pedaladas más pequeñas y una mayor probabilidad de encontrar la ratio ideal. 

Los ciclistas de gravel necesitan manejarse en terrenos complicados y terrenos sueltos, y las bicicletas gravel suelen ofrecer una gama de marchas mucho más amplia que las bicicletas de carretera. La mayoría de las bicicletas gravel montan un grupo 1x (plato único delantero). Este sistema está diseñado para aumentar la flexibilidad y circular cómodamente por tramos planos de alta velocidad y subidas empinadas. Más información sobre los grupos de gravel en este artículo. 

Dado que las bicicletas híbridas se utilizan con frecuencia para ir al trabajo y para pedalear por la ciudad, es ideal contar con la capacidad de llevar la compra o lo esencial para el trabajo. Por eso la mayoría de las bicicletas híbridas vienen con puntos de montaje para portaequipajes. 

Los guardabarros de las bicicletas híbridas suelen ser más anchos para ofrecer la máxima protección contra el agua, el barro y la salpicaduras de la carretera. Los guardabarros más anchos son especialmente útiles en las zonas urbanas cuando pasas por charcos y carreteras mojadas, manteniendo así al ciclista más seco y la bicicleta, más limpia.  

Las bicicletas gravel listas para la aventura tienen muchas opciones para montar portabultos, guardabarros y otros accesorios para bikepacking o excursiones lejos del asfalto. Los portabultos utilizados suelen tener un diseño minimalista, y están destinados a llevar accesorios para rutas más largas y autosuficientes más que para llevar la carga que necesitas a diario por la ciudad.  

En primer lugar, piensa en lo que quieres conseguir pedaleando. Si bien las híbridas comparten muchas características de una bicicleta gravel, la velocidad y la distancia no son su fuerte. Una híbrida te ayudará a rodar para pasarlo bien, pero es probable que descubras que no te permite darlo todo en lo que respecta al ejercicio. 

Si decides entre una bicicleta gravel o una híbrida para ir al trabajo, una híbrida es una compañera práctica y estupenda para tus rutas urbanas. Normalmente es más fácil colocarle alforjas, y la postura más erguida te hace más visible para los conductores (también es posible que quieras plantearte hacerte con una bicicleta urbana, y puedes leer las diferencias entre una bicicleta híbrida y una bicicleta urbana en este artículo). 

Para rutas largas, una bicicleta gravel es la opción ideal. La geometría es más deportiva, y el manillar ofrece diferentes posiciones de los cuernos para aumentar la comodidad (al principio, puede que los nuevos ciclistas vean que los manillares con cuernos requieren un periodo de adaptación). Las bicicletas gravel también son conocidas por su versatilidad. Son una bicicleta para ir a cualquier parte. Si quieres rodar por tierra, explorar senderos y vivir aventuras más largas lejos del asfalto, una bicicleta gravel es la opción adecuada.  

Mientras sopesas las opciones que tienes entre una bicicleta gravel y una híbrida, también es posible que quieras plantearte la categoría emergente de bicicletas todoterreno para explorar aún más lo que es posible sobre dos ruedas.