Bicicleta de gravel frente a MTB rígida: ¿Cuál es mejor?

Quizás hayas oído por ahí decir que las bicicletas de gravel modernas son "solo bicicletas de montaña rígidas de la década de los 90 con manillares de cuernos". Es una frase ingeniosa, pero en el fondo son dos estilos diferentes, sobre todo porque ya no son los 90 y las rígidas han avanzado muchísimo desde entonces. En esta guía explicamos las diferencias entre las bicicletas de gravel y las bicicletas de montaña rígidas, e incluimos un análisis detallado de los tipos de terrenos en los que cada tipo funciona mejor. 

Las bicicletas de gravel, también conocidas como bicicletas all-road, toman prestada gran parte de la geometría de las bicicletas de carretera de gran fondo, pero con algunos retoques que aportan estabilidad en terrenos más abruptos. La mayoría de los modelos de gravel, incluido el modelo de altas prestaciones Canyon Grail, presentan una distancia entre ejes más larga y un ángulo de tubo de dirección más relajado que una bicicleta de carretera tradicional, para aportar más seguridad y estabilidad en tus aventuras lejos del asfalto. Las bicicletas de gravel vienen con manillares más anchos y con cuernos de diseño acampanado que facilitan la conducción en tramos técnicos, así como otras opciones que permiten elegir entre una postura de conducción más cómoda o más agresiva.  

Por su parte, las bicicletas de montaña rígidas priorizan la eficiencia y la estabilidad de pedaleo, con una distancia entre ejes más larga y un ángulo de tubo de dirección más pronunciado que facilita una postura de conducción más erguida. Ese ángulo pronunciado del tubo de dirección permite una conducción más ágil a velocidades más bajas, pero puede parecer lento en tramos más llanos y lisos. Las rígidas tienen una horquilla delantera con suspensión, pero detrás no llevan suspensión, por lo que ofrecen una pedalada veloz a la hora de rodar en llano.  

Para ver en detalle las características específicas de la geometría de una bicicleta de montaña, consulta nuestra guía para principiantes.  

En esta misma guía explicaremos más adelante cómo afecta la geometría a las sensaciones de conducción, pero, mientras tanto, aquí te hacemos un resumen rápido: 

• En una bicicleta de gravel, la postura es notablemente más agresiva que en una rígida, pero no tan agresiva como en una bicicleta de carretera de alto rendimiento. 
• Las rígidas ofrecen una postura más erguida y son más estables que las bicicletas de gravel a la hora de rodar por terrenos abruptos, pero son más lentas en superficies llanas y más lisas.

De todas las diferencias que hay entre las bicicletas de gravel y las rígidas, la que más afecta a la conducción es el tamaño de las cubiertas. Dado que las bicicletas de gravel están diseñadas para rodear los obstáculos en lugar de rodar directamente por encima, las cubiertas de las bicicletas de gravel suelen ser más pequeñas que las de las bicicletas de montaña rígidas.  

Dicho esto, las características de estos dos tipos de bicicletas también pueden mezclarse, especialmente ahora que tantos ciclistas quieren tener un cuadro de gravel con espacio libre para montar cubiertas más anchas. Por ejemplo, nuestra Grizl CF SL 6 AXS puede montar cubiertas de hasta 50 mm.  

En términos generales, las cubiertas de gravel pueden ser de 32 a 55 mm (1,5" a 1,9"), mientras que las cubiertas de bicicleta de montaña comienzan alrededor de los 45 mm (1,8") y llegan hasta los 66 mm (2,6") y más allá.  

Pero el ancho de las cubiertas no es lo único que marca la diferencia. Las cubiertas de gravel tienen un patrón de banda de rodadura menos agresivo que las cubiertas de bicicleta de montaña, por lo que son adecuadas para rodar lejos del asfalto y para cualquier tramo pavimentado. Las cubiertas con tacos de las bicicletas de montaña son perfectas para mantener la tracción en los senderos rocosos, pero en carretera te restarán velocidad.

Como vimos antes cuando echamos un vistazo a las diferencias de la geometría entre las bicicletas de gravel y las rígidas, son dos tipos de bicicletas muy diferentes. Por eso, antes de decantarte por un modelo de bicicleta, es importante que tengas en cuenta qué sensaciones buscas en el ciclismo.  

Si tu prioridad es ir a gran velocidad y rodar de vez en cuando por algún tramo de tierra algo más técnico, una bicicleta de gravel será tu compañera ideal para tus aventuras. Las bicicletas de gravel están diseñadas para rodar rápido: se parecen a las bicicletas de carretera, es decir, que aguantan el tipo en el asfalto y también en superficies menos lisas. Las bicicletas de gravel se parecen mucho a las de carretera, y permiten rodar con velocidad sobre superficies más llanas y lisas. Sin embargo, son algo menos estables. Aunque es más estable que una bicicleta de carretera, si lo que te gusta es rodar en la montaña entre piedras y raíces, los descensos más empinados pueden resultar complicados debido a la ausencia de suspensión y al uso de manillares más estrechos.  

Por el contrario, las rígidas destacan en los descensos. Su mayor estabilidad, la horquilla con suspensión y el uso de otras características, como las tijas telescópicas, te darán más seguridad cuando bajes por la montaña. Pero todo esto es a costa de sacrificar algo de velocidad. Las rígidas son más lentas en los llanos y en los ascensos, y su postura de conducción erguida significa que la conducción no es tan ágil.  

El tipo de equipamiento que utilices también puede ser un factor importante a la hora de decidirte por una bicicleta de un tipo o de otro. Si estás pensando en vivir aventuras todoterreno épicas y autónomas, tendrás que contar con espacio suficiente para llevar encima todo lo que necesites. Las bicicletas de gravel suelen diseñarse pensando en el bikepacking, es decir, vienen equipadas con monturas adicionales para llevar bolsas en el tubo superior, el cuadro o la horquilla, sin necesidad de utilizar correas adicionales.  

Aunque una bicicleta rígida puede ser una opción excelente para vivir aventuras de bikepacking en terrenos más abruptos, adaptarla para llevar encima todo lo que necesitas no siempre resultará tan sencillo. Las rígidas suelen incluir menos monturas para equipar la bicicleta, y, dado que muchas muchas rígidas vienen con tijas telescópicas, no va a resultar fácil encontrar una bolsa que se pueda montar en la tija del sillín y que no interfiera con la cubierta trasera en los descensos complicados.  

Y no te olvides de que montar equipamiento adicional significa que el peso aumenta, y, si tu bicicleta pesa más de lo habitual, es posible que necesites un par de dientes más en el casete para ayudarte a subir las pendientes. La mayoría de las bicicletas de gravel modernas utilizan sistemas 1x, como en las rígidas, aunque con manetas montadas en los cuernos de manillar y con una gama de marchas que se parece mucho a la de una bicicleta de carretera. Eso significa que hay menos marchas entre las que elegir, y es posible que tu marcha más corta sea más dura que la marcha más suave equivalente en una rígida. Si vas a rodar con mucha carga y en cuestas, y no quieres morir en el intento, la rígida probablemente sea la mejor opción. 

Indudablemente, las sensaciones que te da una bicicleta son el factor más importante a la hora de disfrutar del ciclismo, y para ello es esencial saber de antemano cómo se va a comportar en diferentes tipos de terrenos. 

Equipada con suspensión delantera, una rígida será capaz de soportar impactos más duros que una bicicleta de gravel, y rodará mejor sobre terrenos abruptos. Sin embargo, la suspensión te quitará velocidad en superficies más lisas y planas como las carreteras, aunque la lleves bloqueada. Las cubiertas más anchas funcionan de la misma manera: superan mejor los obstáculos que suelen encontrarse en recorridos sobre tierra, pero generarán una resistencia a la rodadura que te restará velocidad en las carreteras o en los caminos más ligeros.  

Una bicicleta de gravel aguanta perfectamente en una carretera y en caminos más ligeros, pero, al llevar cubiertas más estrechas, no te permitirá explorar tantos terrenos. La naturaleza rápida y ágil de una bicicleta de gravel significa que, a pesar de poder rodar a gran velocidad, la conducción es menos estable y firme en rutas naturales. Hay bicicletas de gravel con características de montaña, como la horquilla de suspensión delantera que encontramos en el modelo Canyon Grizl Trail, un diseño que te dará más oportunidades de explorar, aunque quizás no llegues tan lejos como llegarías con una bicicleta rígida tradicional.

Al comprar una bicicleta nueva, es importante plantearse cómo seguirá funcionando a largo plazo. En términos generales, tu bicicleta te cuidará a ti mientras tú la sigas cuidando, pero es importante tener varias cosas en cuenta a la hora de decantarte entre una bicicleta de gravel y una de montaña.  

Las bicicletas de montaña rígidas requieren un poco más de mantenimiento debido al uso de una horquilla con suspensión, que necesita un mantenimiento periódico para rendir al máximo. Esto resulta especialmente importante si la rígida que quieres comprarte viene con un amortiguador neumático.  

Aunque un cuadro de gravel y otro de bicicleta rígida deberían tener una durabilidad similar, es importante tener en cuenta por dónde vas a rodar. Dado que las rígidas suelen moverse por terrenos más abruptos, pueden sufrir más golpes, y los componentes como pedales y bielas pueden dañarse más que si ruedas por un camino de tierra normal. El caso de vida útil más corta probablemente sea el de una bicicleta de gravel que se utiliza en caminos de tierra que no estén en muy buen estado, ya que carecen de suspensión para disipar los impactos de baches y desniveles.

¿Qué tipo de bicicleta es la mejor para ti? La respuesta depende de las prioridades que tengas. ¿Buscas una bicicleta más ligera y veloz, capaz de rodar por caminos de tierra y gravilla, pero que funcione bien en carretera? Si ese es tu caso, una bicicleta de gravel se adaptará mejor a tus necesidades.  

¿Te gusta lanzarte a tope en los descensos por montaña y buscas una bicicleta que te aporte seguridad en recorridos sobre terrenos rocosos? Si ese es tu caso, una bicicleta de montaña rígida será tu compañera ideal. 

Consulta nuestras guías de compra, donde encontrarás más consejos sobre los detalles a los que hay que prestar atención a la hora de buscar una bicicleta gravel o una de montaña rígida. Y para informarte a fondo de qué bicicleta gravel es la adecuada para ti, te invitamos a echarle un vistazo a nuestra comparación de nuestros modelos Grail y Grizl.