La bicicleta eléctrica en invierno: Consejos de cuidado y mantenimiento para una conducción segura

Pedalear en invierno puede ser una tarea abrumadora. Los días son más cortos, a menudo vas a pedalear en la oscuridad y la temperatura puede bajar muy por debajo de cero (dependiendo del lugar en el que vivas). Pero nada de eso significa que tengas que dejar de dar pedales.  

Aquí tienes nuestros mejores consejos para manteneros a ti y a tu bicicleta eléctrica seguros y abrigados durante el invierno.  

Es de sobra conocido que las baterías no funcionan tan bien en condiciones de frío extremo. Es completamente seguro rodar a temperaturas bajo cero pero cuanto más fría esté la batería menor será su autonomía. Saber cómo cuidar la batería de tu bicicleta eléctrica cuando hace frío te ayudará a prolongar su vida útil.   

Si no tienes previsto montar en bicicleta eléctrica en invierno, asegúrate de guardarla en interiores y con una temperatura lo más cercana posible a la temperatura ambiente. Debes dejar la batería parcialmente cargada, en lugar de totalmente cargada o agotada, para prolongar su vida útil. El porcentaje de batería debe estar entre el 60 y el 40 por ciento para obtener los mejores resultados.  

Guardar la batería en interiores a temperatura ambiente con la mayor frecuencia posible es la mejor manera de prolongar su vida útil. Mantener la batería a una temperatura adecuada significa que las celdas no sufrirán daños. Si no es posible mantener la bicicleta eléctrica en interiores por las limitaciones de espacio que puedas tener y la batería de tu bicicleta eléctrica es desmontable, puedes dejar la bicicleta en una zona cubierta, taparla con una lona o similar y meter la batería dentro de casa o en un lugar cerrado.  

Si vas al trabajo en bicicleta eléctrica puedes llevar el cargador contigo y recargar la batería durante la jornada laboral. 

El invierno es un buen momento para aparcar temporalmente el rendimiento. Las carreteras están más resbaladizas y es posible que te encuentres con más frecuencia pedaleando en la oscuridad. En las condiciones meteorológicas más extremas, como nieve intensa, ventisca, aguanieve y hielo, te recomendamos que evites el uso de la bicicleta si es posible. 

Si tienes que rodar en invierno asegúrate de contar con margen de tiempo suficiente para llegar a tu destino, para pedalear sin prisas y con precaución. Si en tu zona hay mucha nieve y hielo, considera invertir en un buen juego de cubiertas con tacos para aumentar la tracción y la seguridad en superficies resbaladizas.  

Cuando salgas a dar una vuelta en invierno, asegúrate de que las luces y la bicicleta estén cargadas y de que la bicicleta funcione correctamente antes de salir de casa. Consulta la previsión meteorológica y asegúrate de tener un plan B si el tiempo cambia para asegurarte de que siempre puedas volver a casa. Los trenes pueden ser poco fiables cuando el clima invernal llega de repente, por lo que puede ser aconsejable rodar más cerca de casa si es posible. 

Antes de salir a rodar en invierno hay algunas cosas que querrás para ti y para tu bicicleta para que tus rutas sean más placenteras. Vestirse para el invierno es importante, ya que te ayudará a disfrutar más de la bicicleta. Recomendamos invertir en determinadas prendas de ropa: 

• Capas de lana merino: con sus propiedades aislantes te mantendrá caliente. Busca primeras capas de lana merino, calcetines y gorros. 
• Chaqueta impermeable: es probable que llueva o nieve en invierno y mantenerte seco con una buena chaqueta impermeable es importante para mantenerte caliente. Para aumentar la visibilidad en la oscuridad considera el uso de chaquetas de colores vivos con elementos reflectantes.  
• Guantes cálidos: tus manos son más susceptibles al frío que otras partes del cuerpo. Mantenlas abrigadas con guantes de alta calidad para poder accionar los frenos y el ciclocomputador con seguridad. 
• Un culote o unos pantalones largos: no solo estarás más abrigado con prendas para las piernas que sean más largas, también irás algo más protegido de cualquier cosa que puedas encontrar en la carretera mientras pedaleas. 

Ir abrigado y cómodo mientras pedaleas en invierno no es el único buen consejo que te podemos dar. Tu bicicleta eléctrica también necesita algunos accesorios para seguir rodando en condiciones de frío. 

• Guardabarros: protégete a ti y a tu bicicleta de las peores lluvias, nieve y aguanieve con un juego de guardabarros. 
• Luces: los días son cortos y es posible que te encuentres pedaleando en condiciones de poca luz mucho más a menudo en invierno. Asegúrate de que puedes ver el camino que tienes ante ti y de que eres visible para los demás usuarios de la carretera con un buen juego de luces de bicicleta.  
• Bolsas o alforjas impermeables: no hay nada peor que llegar a tu destino y encontrarte con que toda tu ropa de repuesto está empapada. Usa una mochila o un juego de alforjas impermeables para llevar tus cosas. 
• Cubiertas de invierno: en países con mucha nieve las cubiertas de invierno son imprescindibles. Tienen tacos de metal en la banda de rodadura para aumentar el agarre en condiciones resbaladizas. Plantéate también reducir ligeramente sus presiones en invierno para mejorar la tracción. 

Como oscurece antes es probable que te encuentres pedaleando en la oscuridad con más frecuencia, especialmente si te desplazas habitualmente en bicicleta eléctrica. Pedalear en la oscuridad puede ser una experiencia desagradable, pero no tiene porqué ser así. Contar con el equipo de seguridad adecuado te permitirá ver a los demás y que te vean ellos a ti, lo que te dará más confianza para seguir pedaleando incluso con mal tiempo. Por este motivo, las luces de bicicleta son esenciales para rodar en invierno.  

Además de las luces de bicicleta tradicionales (la luz delantera, que se monta en el manillar, y la luz trasera roja, que se monta en la tija), una luz montada en el casco es útil para iluminarte en la oscuridad. Si vas a rodar por zonas donde circulan muchos coches, las luces montadas en las ruedas o los radios llaman la atención de los demás en la carretera, lo cual asegura que te vean.

En Canyon priorizamos tu seguridad cuando pedaleas en invierno.

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No es ningún secreto que el invierno es la época del año en la que más se ensucia la bicicleta. La suciedad, la nieve y el barro son algo muy típico de los meses de invierno. Si bien la sal es ideal para derretir el hielo puede oxidar tu bicicleta si no tienes cuidado. 

Después de cada salida debes limpiarla con un paño húmedo para eliminar cualquier resto. Esto no solo hará que tu bicicleta luzca bonita, también alargará la vida útil de componentes como la cadena, el casete y los rodamientos de las ruedas. También debes asegurarte de no guardar la bicicleta mojada. Dejarla secar rápidamente después de cada salida también ayudará a prevenir la formación de óxido.  

Siempre que sea posible, una buena idea es limpiarla a fondo con frecuencia. Utiliza limpiadores y lubricantes específicos para bicicletas para que todas las piezas móviles funcionen sin problemas. Si utilizas lubricante seco en los meses más cálidos, considera la posibilidad de cambiar a un lubricante húmedo o polivalente que resista mejor las condiciones más duras, aunque ten en cuenta que los lubricantes más viscosos para todo tipo de climas significarán que tendrás que limpiar la transmisión con más frecuencia. También debes asegurarte de limpiar el cuadro y las ruedas con regularidad.Limpiar tu bicicleta eléctrica es similar a limpiar una bicicleta tradicional, pero debes tener cuidado de quitar primero la batería.  

Si necesitas transportar tu bicicleta eléctrica durante el invierno asegúrate de mantener la batería a la temperatura adecuada y la bicicleta protegida de las inclemencias meteorológicas. Cuando coloques tu bicicleta eléctrica en un portabicicletas retira la batería y llévala dentro del coche. Cubre la bicicleta con una lona o una funda, teniendo cuidado de no ocultar las luces de tu coche al hacerlo.